Quizá recordéis a Alex González de series como “Un paso adelante”, “Hospital Central”, “Motivos personales”, etc. O siendo un poco cotillas porque es el novio de Mónica Cruz. Pues ahora ha dado el salto a Hollywood e interpreta a Riptide (Tornado) en el último film de los X-Men: Primera generación. La película por fin la podremos ver este viernes ya en nuestros cines.
Álex ha concedido un montón de entrevistas, tanto para publicaciones españolas como americanas, nosotros ahora nos vamos a hacer eco de algunas de las preguntas que le han hecho (en particular de las de Fotogramas y Hola):
-Cuéntame un poco cómo lograste el papel en X-Men
Hice un primer casting en Londres, pasaron diez días y ya me había olvidado completamente. Para mí era una experiencia más hacer una prueba en inglés, porque para mí era la primera. Diez días más tarde para mi sorpresa me llamaron para tener otra entrevista con el director, Matthew Vaughn, y después de estar hablando con él durante veinte minutos me dijeron 'vete a tu casa, coge las maletas que te vienes para acá'. Y así surgió todo.
-Tu look de pelo largo, ¿ha sido por exigencias del guión? Sí, sí es por exigencias del guión. El día que me llamaron para hablar con Matthew Vaughn tenía hora en la peluquería para cortarme el pelo, pero me tuve que ir para allá, hablé con él y me dijeron ‘no te toques el pelo’, así que me lo dejé largo y hasta ahora.
-Háblame del proceso de maquillaje en una película que necesita tanta caracterización
Afortunadamente no ha sido tanto como parecía en un principio, sobre todo en una película de estas características en la que casi todos los actores tenían mucho maquillaje. En el caso de Jennifer Lawrence eran casi nueve horas para el cuerpo entero. Yo afortunadamente sólo tenía que alisarme el pelo y darle un poco de forma, así que no me puedo quejar.
Hice un primer casting en Londres, pasaron diez días y ya me había olvidado completamente. Para mí era una experiencia más hacer una prueba en inglés, porque para mí era la primera. Diez días más tarde para mi sorpresa me llamaron para tener otra entrevista con el director, Matthew Vaughn, y después de estar hablando con él durante veinte minutos me dijeron 'vete a tu casa, coge las maletas que te vienes para acá'. Y así surgió todo.
-Tu look de pelo largo, ¿ha sido por exigencias del guión? Sí, sí es por exigencias del guión. El día que me llamaron para hablar con Matthew Vaughn tenía hora en la peluquería para cortarme el pelo, pero me tuve que ir para allá, hablé con él y me dijeron ‘no te toques el pelo’, así que me lo dejé largo y hasta ahora.
-Háblame del proceso de maquillaje en una película que necesita tanta caracterización
Afortunadamente no ha sido tanto como parecía en un principio, sobre todo en una película de estas características en la que casi todos los actores tenían mucho maquillaje. En el caso de Jennifer Lawrence eran casi nueve horas para el cuerpo entero. Yo afortunadamente sólo tenía que alisarme el pelo y darle un poco de forma, así que no me puedo quejar.
-¿Has disfrutado trabajando con el resto de actores?
Por descontado. Ha sido una experiencia de lo más enriquecedora. Tengo la sensación de que estoy empezando otra vez como actor porque todo es nuevo, diferente. Puede que esta sea la historia que cuente a mis nietos en el futuro: "Niños, vuestro abuelo estuvo en Hollywood y fue uno de los X-Men".
-Después de toda la vida haciendo papeles de bueno, ¿Cómo ha sido hacer de malo? Ha sido una gozada, porque te puedes permitir el lujo de hacer cosas que no puedes hacer en la vida real. Tenemos que ser sociables, amables, no decir siempre lo que pensamos porque podemos herir a las personas. Por eso hacer de villano siempre es un poco más gustoso.
-Después de una larga temporada en Los Ángeles, ¿Cómo ha sido tu vida y tu experiencia en Hollywood? He estado allí dos meses y medio y ha sido por la película. En un principio acabábamos en diciembre, pero luego se prolongo dos meses y medio más. Cuando terminó, me vine a España y esa ha sido mi experiencia en Hollywood. Tampoco hay mucha diferencia en lo esencial, que es en el talento. No tenemos nada que envidiar en España, tenemos grandes actores, directores, productores, guionistas, equipo técnico y quizá la mayor diferencia sea el dinero. Con el dinero compras tiempo y con tiempo se hacen mejores proyectos.
-Alex interpreta el papel de Tornado, un mutante villano capaz de girar sobre su cuerpo a gran velocidad. Para preparar tu personaje diste clases de ballet clásico en Londres. ¿Has contado con la ayuda de una gran bailarina como es Mónica Cruz?
-Después de toda la vida haciendo papeles de bueno, ¿Cómo ha sido hacer de malo? Ha sido una gozada, porque te puedes permitir el lujo de hacer cosas que no puedes hacer en la vida real. Tenemos que ser sociables, amables, no decir siempre lo que pensamos porque podemos herir a las personas. Por eso hacer de villano siempre es un poco más gustoso.
-Después de una larga temporada en Los Ángeles, ¿Cómo ha sido tu vida y tu experiencia en Hollywood? He estado allí dos meses y medio y ha sido por la película. En un principio acabábamos en diciembre, pero luego se prolongo dos meses y medio más. Cuando terminó, me vine a España y esa ha sido mi experiencia en Hollywood. Tampoco hay mucha diferencia en lo esencial, que es en el talento. No tenemos nada que envidiar en España, tenemos grandes actores, directores, productores, guionistas, equipo técnico y quizá la mayor diferencia sea el dinero. Con el dinero compras tiempo y con tiempo se hacen mejores proyectos.
-Alex interpreta el papel de Tornado, un mutante villano capaz de girar sobre su cuerpo a gran velocidad. Para preparar tu personaje diste clases de ballet clásico en Londres. ¿Has contado con la ayuda de una gran bailarina como es Mónica Cruz?
No tuve esa suerte. Sí que en un primer momento lo que más me llamó la atención del personaje era que el tipo es como muy esbelto, tiene algo de bailarín, por eso pensé que me ayudaría tomar clases de danza para adoptar esa parte del cuerpo. Entonces yo como soy español intenté darle ese toque de torero (como me oiga un torero me mata), tiene como un ademán de bailaor y cuando vi la película está ese ligero toque.
-¿Qué nos puede decir de su rol?
Soy Riptide, uno de los esbirros de Sebastian Shaw. A grandes rasgos, controlo el viento. Lanzo ráfagas con mis manos y, cuando estoy muy, muy enfadado, genero tornados. Es divertido aunque, en la vida real, es duro. Me tengo que subir a una plataforma que da vueltas a una velocidad endiablada. Los primeros 15 minutos están bien, después ya empieza a ser peligroso... Sobre todo para el resto, que tienen que protegerse con paraguas por si las moscas. Uno puede marearse ahí.
-¿Que queda del chico de “Un paso adelante”?
Todo. Lo bueno de esta profesión es que vamos sumando lo anterior y, aunque es bonito evolucionar, es bonito mantener lo ya aprendido. De ese chico me queda la ilusión. Me sigo ilusionando con todo y sigo intentando aprender todo lo que puedo y más de experiencias así, como X-Men. Esta película es un regalo no sólo como actor, sino también como persona. He podido conocer cómo funciona otra industria diferente, a otros actores, vivir en Londres, Georgia, Los Ángeles.
-¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Lo más tangible, es una película que se llama 'The Cold' con un director español, Daniel Calparsoro, y se rodaría en inglés. No tiene fecha de comienzo, pero será en breve
-¿Cuándo te fuiste a Estados Unidos dominabas el inglés?
No, no, cero. Era un desastre con el inglés. Afortunadamente la gente de allí ha sido muy paciente conmigo y poquito a poco he ido mejorando. Sigo trabajando en ello
-¿Participarás en la siguiente película de X-Men?
Ojalá, todo depende del primer fin de semana de recaudación. Si se hace, me encantaría.
Imágenes de Google
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